¿Cómo podemos mantener una visión positiva de nosotros mismos frente a los numerosos escenarios adversos que encontramos a diario? No es fácil percibirnos como competentes y capaces de cumplir con los diversos roles asignados por la familia o la profesión. ¿Podemos ser una buena madre o un buen padre? ¿Podemos afrontar nuestros retos profesionales sin sentirnos aplastados? Al final del día, nos deja un poco vacíos.
La mente es un mecanismo complejo y existen formas de contrarrestar la ansiedad, la disonancia que sentimos desarrollando el hábito saludable de practicar las autoafirmaciones. La ciencia y las tradiciones curativas postulan que las autoafirmaciones pueden restaurar el sentido de autovaloración y permitirnos operar con autocompetencia. Pero cuál es la magia detrás de estas palabras; ¿Podemos localizar los mecanismos subyacentes?
Hablemos de ciencia. El grupo de estudio controlado con personas que practican afirmaciones diarias notó en comparación con el grupo que nunca practicó tales cosas que el primer grupo mostró una mayor actividad en las regiones clave del cerebro que son responsables del autoprocesamiento y las conectó a través de redes neuronales al parte del cerebro responsable de la valoración. Esta actividad neuronal destaca los procesos neuronales asociados con la autoafirmación exitosa. El estudio concluyó que las vías clave del cerebro se amplifican, lo que da como resultado una recompensa, una valoración positiva y una regulación de las emociones.
Uno encuentra el mejor conjunto de afirmaciones adecuadas a sus necesidades personales; necesita reservar tiempo para repetirlos temprano en la mañana. Podría hacerse antes de que te levantes de la cama. Sigue repitiendo las afirmaciones y observa todo el día. ¿Cómo te ayudó esta práctica a sobrellevar el día? ¿Impactó su mente consciente, como en, cambió la forma en que ve las cosas, su forma de pensar para mejor? Digamos que te sientes mal en el trabajo, solo hazte a un lado y en el tocador, practica autoafirmaciones. Tu inconsciente sabe lo que quieres y ahora está listo para transmitírselo a tu consciente y a todos los que te rodean.
No es una tontería de la Nueva Era, pero ahora es aceptable a través de un vasto corpus de literatura que las autoafirmaciones reducen el estrés, aumentan el bienestar, mejoran las calificaciones académicas y abren a las personas al cambio de comportamiento.
Ahora que hemos entendido la ciencia, ¡podemos tratar de captar la magia detrás de este concepto! Después de todo, las afirmaciones se utilizan para afirmar el valor propio, y es este valor propio el arma más poderosa en el arsenal de la personalidad. ¡Si nos valoramos a nosotros mismos, tendemos a correr el riesgo de probarnos a nosotros mismos y mostrar una visión más amplia de quiénes somos! ¡La repetición de los valores fundamentales consolida nuestra idea de autocompetencia y nos ayuda a manifestar la vida que merecemos!
También se observa en varios estudios que los efectos de la autoafirmación a menudo aparecen sin una conciencia explícita y un día el individuo de repente ve el cambio y, en ese repentino, uno pierde la capacidad de introspección y precisión. ¿Cómo puede la repetición de oraciones traer un cambio de comportamiento?
Cambia nuestra perspectiva general, reduciendo así las respuestas emocionales negativas y fomenta una sensación de bienestar psicológico; solo tienes que estar preparado para desarrollar una práctica constante para que se convierta en un amortiguador del estrés. Lo increíble sucede cuando cambia el enfoque de una persona. A veces, necesitamos cambiar por completo la forma en que nos enseñan a pensar. Desempaqueta y desaprende todo y desde ese espacio mental, ¡solo hay magia y manifestación!
Si lo piensas bien, las autoafirmaciones asignan más eficiencia a la forma en que utilizamos nuestros recursos psicológicos cuando nos enfrentamos a una amenaza inminente; una herramienta eficaz para manipular nuestra mente y liberar la ansiedad reprimida. Los estudios también han demostrado que las partes del cerebro relevantes para las metas personales son las mismas que están involucradas en la autoafirmación, deduciendo así que tanto los pensamientos futuros como la autoafirmación se basan en mecanismos similares y se refuerzan mutuamente. Las autoafirmaciones se basan en la imaginación. ¿Podemos imaginar un futuro mejor? ¡Si podemos, lo manifestamos!
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SOBRE EL AUTOR
Es una guía del alma que trabaja con Astrología, Tarot, Psiquismo, Yoga, Tantra, Respiración y Mantras. Ella trabaja para descubrir los arquetipos inherentes, mediante el estudio de las cartas astrales.
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